A Buen Paso
Esta aventura podría haberse llamado “a paso de tortuga", porque no nos gusta correr; o quizás “a trompicones" porque no va a ser fácil, e incluso “a salto de mata” porque, seamos sinceros, ¿a quién se le ocurre, con la que está cayendo, abrir una editorial, y encima de libros ilustrados? Pero se llama A buen paso porque queremos avanzar; solo eso, sacar un libro, luego otro, y otro, y otro. Como el que camina, un pie delante y otro despuä. Un método infalible para llegar a cualquier parte. En A buen paso nos preocupa el texto, nos preocupa lo que cuenta y cómo lo cuenta, nos preocupa la literatura y esa aparente inutilidad que poseen muchas cosas buenas. También (ifaltaría másl) nos importa la ilustración, que debe ser eléctrica, atrevida, sorprendente, pero sobre todo, sobre todo, nos importa que texto e imagen se cojan la mano, se fundan, se quieran, se relacionen contigo (sí,contigo) como un solo ser: que te llenen los ojos y te hagan cosquillas en el cerebro.